Los últimos informes de la Fundación Española del Corazón determinan que más de 30 000 personas, cada año, sufren una parada cardiorrespiratoria. Pese a esta cifra, solo una de cada tres dispone de los conocimientos necesarios para realizar la técnica RCP, la cual permitiría evitar daños irreversibles y actuar con una mayor rapidez. ¿Qué dice la normativa?
Pese a que las personas cada vez tenemos una mejor salud en general, eventos como los ataques al corazón pueden llegar de manera fortuita y sin previo aviso. Esto nos obliga a actuar rápido para atender las emergencias. Desde este punto de vista, contar con un espacio cardioprotegido puede ser de gran ayuda.
¿Qué son los espacios cardioprotegidos?
Los espacios cardioprotegidos son lugares que cuentan con todo el equipamiento y el personal que se requiere en caso de que se necesite actuar para evitar un paro cardíaco. Concretamente, estos espacios tienen instalados los dispositivos DESA (desfibriladores externos). Estos están regulados por una normativa estricta y una legislación asociada que debemos conocer para cumplirla y, así, hacer un buen uso de los dispositivos.
Hemos de tener en cuenta que podemos encontrar estas instalaciones en cualquier entorno, incluso en los lugares que están lejos del entorno hospitalario o un centro médico. La función de estos sitios es poder garantizar una atención temprana a las víctimas mientras llegan los servicios oficiales de urgencias. Por eso, los espacios suelen estar en sitios con mucha afluencia de gente (centros comerciales, escuelas, universidades, residencias, transporte público, etc.). Se entiende que en estos lugares hay más probabilidad de que alguien sufra un episodio de paro cardiorrespiratorio. También solemos encontrar los puntos cardioprotegidas en zonas donde se realiza actividad física o donde hay más población con riesgo de sufrir paradas cardíacas.
¿Qué requisitos debe cumplir un espacio cardioprotegido para ser homologado?
Para que un espacio pueda ser homologado y, por lo tanto, tener una instalación de desfibriladores (para considerarse espacio cardioprotegido), ha de cumplir con una lista de requisitos de la normativa. Estos requisitos serán comprobados por una auditoría. Entre ellos, están los siguientes:
- Tener un desfibrilador externo homologado con el distintivo CE. Un desfibrilador es una máquina médica que tiene como función restablecer los ritmos cardíacos normales de las personas que hayan sufrido un ataque al corazón de manera repentina. En estos casos, se aplica una descarga eléctrica que reanima el órgano. El número de desfibriladores debe garantizar un tiempo de respuesta menor de 5 minutos ante una emergencia. Algunos espacios, además, cuentan con un localizador de GPS para indicar el punto de emergencia más cercano.
- Instalación y señalización en sitios visibles. Es imprescindible que se instalen en lugares donde se pueda acceder fácilmente y que también se vean de una forma clara. En concreto, deben estar señalizados mediante la señalética ILCOR. También se ha de seguir las recomendaciones de uso de los organismos internacionales para los espacios cardioprotegidos.
- Formación de los operarios que manejarán los equipos. Es esencial que cualquier persona que vaya a hacer uso de estos equipos médicos especializados se forme para aprender a utilizarlos adecuadamente. Por eso, existen programas de formación sanitaria, que normalmente son regulados por las comunidades autónomas. Estos programas proporcionan conocimientos sobre el soporte vital básico (SPV) o reanimación cardiopulmonar (RCP).
- Mantenimiento del equipo desfibrilador. Otro aspecto importante es implementar y conocer el plan de mantenimiento, que debe contemplar la sustitución de los electrodos, baterías, revisiones periódicas, etc.
Si quieres convertir zonas de tu propiedad en espacios cardioprotegidos y prepararlas para cualquier situación de emergencia según la normativa, contáctanos y te ayudaremos. Pondremos a tu disposición toda la información, materiales y equipos médicos que puedas necesitar.
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