¿Qué es la cadena de supervivencia?

Cadena de supervivencia

Vemos a un hombre que va caminando por la calle, cerca de un puesto de fruta. De repente, se agarra el pecho, pide ayuda y se desploma. Nos quedamos inmóviles, porque no sabemos muy bien qué hacer. El tendero, que fue socorrista de piscinas en sus años de juventud, se lanza mientras pide ayuda, a practicarle las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica. Sin saberlo, ha iniciado la cadena d esupervivencia.

¿Qué es la cadena de supervivencia?

El soporte vital básico o cadena de supervivencia son un conjunto de técnicas y maniobras encaminadas a mantener con vida a una persona que está sufriendo una emergencia sanitaria. Desde un infarto de miocardio, pasando por un accidente de tráfico o un ictus, la atención temprana que podamos hacer ante estos supuestos determina no solo la supervivencia del individuo, sino también las posibles secuelas que sufrirá en el futuro.

Por ello, todos los ciudadanos deberíamos estar al corriente de las actuaciones a llevar a cabo en cada momento para así evitar el mayor número posible de muertes y secuelas en nuestro entorno más próximo.

Importancia de los primeros auxilios

En España, según el INE (Instituto Nacional de Estadística), se producen al año unos 30000 casos de parada cardíaca y unos 2000 de atragantamiento con resultado de muerte (tercera causa de muerte no natural en nuestro país). En la mayor parte de esos casos, los familiares, amigos o personas cercanas a estos sucesos desconocían cómo actuar. De hecho, solo 4 de cada 10 personas saben llevar a cabo los primeros auxilios.

¿Cómo se lleva a cabo el soporte vital básico?

A principios de los años 90, diversas asociaciones de medicina establecen, tras observar los datos, la importancia de la actuación temprana sobre las urgencias médicas a pie de calle. Establecen la diferencia en el pronóstico vital entre aquellos que han recibido una atención básica y los que no, dando pie a la necesidad de crear algún tipo de algoritmo sencillo de actuaciones, que pueda ser conocido por todos y que salve vidas. Ha nacido el soporte vital básico.

Primeros auxilios y cadena de supervivencia

¿Quién puede proporcionar los primeros auxilios?

Cualquiera de nosotros, sanitario o no, puede activar este proceso, siempre y cuando conozca de antemano los pasos a llevar a cabo. Estos serían:

  • Primer paso. Identificar la situación y pedir ayuda. Saber qué sucede y dar la voz de alarma es, a buen seguro, el paso clave. Si no avisamos correctamente a emergencias, ni nos enviarán ayuda ni esta llegará con la premura necesaria. Nuestro objetivo es prevenir el paro cardíaco e identificarlo.
  • Segundo paso. La persona está en parada cardiorrespiratoria. Cómo si de una prueba por relevos se tratase, iniciaremos la reanimación cardiopulmonar básica. Nuestro objetivo es mantener perfundidos los órganos y tejidos del paciente hasta que la ayuda llegue.
  • Tercer paso. Si cerca de la persona que ha sufrido la parada disponemos de un equipo portátil de desfibrilación precoz, se lo colocaremos y seguiremos las instrucciones. Si no, serán los equipos de emergencia cuando lleguen los que se encargaran de dicho proceso. Aquí lo crucial es recuperar el latido cardiaco.
  • Cuarto paso. Estabilización y recuperación de signos vitales. Una vez recuperado el latido, debemos intentar estabilizar a la persona.

Aunque parezca un proceso complejo, con un poco de entrenamiento en alguno de los cursos específicos de soporte vital básico seremos capaces de salvar vidas, incluso la de nuestros seres queridos.

Por todo ello, que conozcamos de antemano los procesos y técnicas de la cadena de supervivencia puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte para muchos de nosotros. Estar preparados para llevarla a cabo de forma adecuada es fundamental para nuestras familias y entorno, por lo que debemos formarnos para ello.

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