La instalación de desfibriladores, afortunadamente, se ha generalizado en diversos espacios públicos. A continuación, te comentamos las ventajas de instalar uno en tu clínica dental.
¿Qué nos indica la normativa al respecto?

La general solo subraya la obligación de contar con un desfibrilador por un número de habitantes concreto. También aconseja su empleo en espacios públicos como centros deportivos o comerciales.
Sin embargo, son múltiples las autonomías que incluyen en su regulación a los centros médicos en los que se lleven a cabo intervenciones quirúrgicas de cualquier tipo. No es posible olvidar que cualquier persona puede sufrir un incidente que le lleve a necesitar de este tipo de ayuda.
Se recomienda la consulta de la normativa autonómica correspondiente para conocer sus detalles y emprender las acciones necesarias que lleven a su cumplimiento.
¿Cuáles son las ventajas de contar con un desfibrilador?
Son múltiples y las podemos resumir en el siguiente listado explicativo para concretar mejor los términos de cada beneficio:
- Atender cualquier incidencia durante un procedimiento. Si bien se suelen realizar pruebas de todo tipo a cada paciente, es importante tener en cuenta que hay alergias que pueden ser desconocidas. Ello podría provocar una anafilaxia por alergia a la anestesia o a cualquiera de las sustancias empleadas para un tratamiento.
- Prevenir el peor escenario. Cualquier persona puede sufrir un episodio cardíaco, incluso si acude a la clínica como acompañante. Disponer de las herramientas necesarias para evitar las peores consecuencias siempre es positivo. Igualmente, cualquier tipo de alteración en la tensión sanguínea del paciente puede provocar una parada cardíaca o dolencia similar.
- Crear un espacio mejor protegido. Siguiendo con el apartado anterior, cuando una persona sufre un infarto, es imprescindible atenderle en el menor tiempo posible. Un desfibrilador incide en el correcto funcionamiento del corazón y puede salvar una vida.
- Disponer de un sistema que es sinónimo de seguridad. No solo es necesario para los pacientes, sino también para los profesionales de la clínica que pudieran protagonizar un episodio como los descritos.
¿Es necesaria una formación específica para usarlo?
Se aconseja pasar un cursillo para aprender a manejarlo. Si bien el producto incluye unas sencillas instrucciones en su panel de control, es muy recomendable tener conocimientos de primeros auxilios que complementen su eficacia.
Es habitual que se empleen durante los cursos torsos a escala para saber dónde deben colocarse los parches adhesivos y cómo funciona cada descarga. Se recuerda que el uso del desfibrilador no significa que no se llame a una ambulancia, se trata de una primera atención que marcará la diferencia en la evolución del paciente.

¿Cómo se consigue el certificado de espacio cardioprotegido?
Todo comienza contando con un desfibrilador moderno y con la capacidad específica para la clínica correspondiente. Debe ubicarse en un lugar accesible para que pueda usarse en el menor tiempo posible. Además, debe ser visible y han de añadirse señales para facilitar su localización.
Han de incorporarse las instrucciones de uso justo debajo o al lado. Los empleados deben haber superado el cursillo formativo. La conexión con los servicios de emergencia debe ser inmediata. El mantenimiento de cada desfibrilador ha de llevarse a cabo de manera regular para comprobar que su funcionamiento es el correcto.
Así, los desfibriladores en una clínica dental son esenciales para confirmar la preocupación de sus gestores por mantener la salud de sus pacientes. Todo sea por adaptarla mejor a las exigencias de la normativa autonómica correspondiente y por poder salvar una vida llegado el momento. Tanto por su utilidad como por su asequible coste, puede concluirse que se trata de una alternativa irrenunciable para crear un espacio cardioprotegido más eficiente. No dudes en contactarnos para obtener más información.
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